lunes, 29 de diciembre de 2014

la verdadera historia de caperucita roja

Originalmente "Caperucita Roja" era una historia sangrienta y de terror para que las adolescentes no se dejaran convencer de "cualquier lobo". En el cuento el lobo invita a Caperucita a consumir la carne y sangre de la abuela.

Tras el Siglo XVIII el cuento popular va sufriendo continuas adaptaciones tendentes a su moralización. Se introducen en su texto variantes para dulcificarlo y el añadido de una moraleja se hace frecuente. Ya Charles Perrault, que en 1697 dio a conocer el cuento oral de Caperucita Roja, suprime esa especie de comunión en la que Caperucita consume carne y sangre de su abuelita descuartizada (léase el cuento oral originario al final del artículo). El bueno de Perrault, quizá, no quiso tener problemas… Más tarde los hermanos Grimm le darán una nueva vuelta de tuerca al cuento introduciendo un final feliz.

Pero los cuentos populares, generados a espaldas de la religión, no tienen el propósito de moralizar ni educar, limitándose a exponer de forma amena la crueldad humana y su fatalidad.

En la casi generalidad del cuento actual, de marcado carácter pedagógico ideológico, la intención es educativa tendente a la domesticación del niño lector para interiorizarle creencias. Son las consecuencias del krausismo religioso tan de moda entre los pedagogos.

El cuento de caperucita Roja, que hoy pasa por la simpleza de contenido en la que se le enseña al niño a “obedecer a los papás y no hablar con desconocidos” fue a lo largo del siglo XIX ampliamente matizado todavía sin la pérdida de su alto contenido sexual originario. Por una parte la inocencia y por otra el creciente deseo sexual que la pubertad trae consigo hacen de Caperucita Roja un relato abierto a todo tipo de interpretaciones.
Había una vez una niñita a la que su madre le dijo que llevara pan y leche a su abuela. Mientras la niña caminaba por el bosque, un lobo se le acercó y le preguntó adonde se dirigía.
– A la casa de mi abuela, le contestó.
– ¿Qué camino vas a tomar, el camino de las agujas o el de los alfileres?
– El camino de las agujas.
El lobo tomó el camino de los alfileres y llegó primero a la casa. Mató a la abuela, puso su sangre en una botella y partió su carne en rebanadas sobre un platón. Después se vistió con el camisón de la abuela y esperó acostado en la cama. La niña tocó a la puerta.
– Entra, hijita.
– ¿Cómo estás, abuelita? Te traje pan y leche.
– Come tú también, hijita. Hay carne y vino en la alacena.
La pequeña niña comió así lo que se le ofrecía; mientras lo hacía, un gatito dijo:
– ¡Cochina! ¡Has comido la carne y has bebido la sangre de tu abuela!
Después el lobo le dijo:
– Desvístete y métete en la cama conmigo.
– ¿Dónde pongo mi delantal?
– Tíralo al fuego; nunca más lo necesitarás.
Cada vez que se quitaba una prenda (el corpiño, la falda, las enaguas y las medias), la niña hacía la misma pregunta; y cada vez el lobo le contestaba:
– Tírala al fuego; nunca más la necesitarás.
Cuando la niña se metió en la cama, preguntó:
– Abuela, ¿por qué estás tan peluda?
– Para calentarme mejor, hijita.
– Abuela, ¿por qué tienes esos hombros tan grandes?
– Para poder cargar mejor la leña, hijita.
– Abuela, ¿por qué tienes esas uñas tan grandes?
– Para rascarme mejor, hijita.
– Abuela, ¿por qué tienes esos dientes tan grandes?
- Para comerte mejor, hijita. Y el lobo se la comió.”


Leer más:  ¿Sabías que?: La verdadera historia de Caperucita Roja (TERROR)  http://www.curiosidadsq.com/2012/11/Caperucita-Roja-Terror-Historia-Original.html#eCJ4JixaOZVBjcvT

la veradera historia de hello kitty

La simpática y conocida gatita Hello Kitty (el nombre se escribe originalmente con los caracteres japoneses “ハローキティ”, los cuales se pronuncian como HarōKiti) no necesita, a estas alturas, mayor presentación. Esta gatita blanca, con forma antropomorfa, que no tiene boca y que suele llevar coquetos adornos en su oreja izquierda, es un personaje ficticio creado por la diseñadora Yuko Shimizu en la década de los 70’ del siglo pasado para la compañía japonesa Sanrio, que lo convirtió con el correr de los años en su producto estrella. Lanzado primero como un monedero en 1974, posteriormente su figura adornó otros miles de productos como bolsos, cuadernos, peluches y toda clase de artículos portátiles, generando en la actualidad ingresos por más de 250 millones de euros anuales.
Hello Kitty
Foto: Internet
Tras el primer diseño realizado por Shimizu, Yuko Yamaguchi se convirtió en la diseñadora oficial de Hello Kitty. Esta misma diseñadora, por cierto, aclaró en una entrevista concedida el 2008 el porqué el personaje no tenía boca. “Es para que la gente que la mire pueda proyectar sus propios sentimientos en ella, ya que tiene una cara inexpresiva. Kitty parece feliz cuando la gente es feliz y parece triste cuando ellos están tristes. Por esta razón psicológica nosotros pensamos que ella no debía estar ligada a una emoción y ese es el motivo porque el personaje no tiene boca”.
¿Pacto con el diablo?
Hasta allí, la historia de Hello Kitty no diferiría de la de otros personajes infantiles, si no fuera porque una suerte de leyenda urbana afirma que detrás de la creación del personaje se escondería el mismísimo diablo. Esta historia afirma que la hija de la primera diseñadora, Yuko Shimizu (también conocida como Ikuko Shimizu) sufría de un agresivo cáncer de boca que la tenía en estado casi terminal. La madre de la niña, desesperada por mantenerla con vida, habría hecho un pacto con el demonio a cambio de devolverle la salud a su hija. Sólo debía crear un personaje y una marca que fuera famosa en todo el mundo, a fin de atraer a millones de potenciales seguidores (con cada compra de un artículo temático del infantil personaje, se haría una especie de ofrenda involuntaria al príncipe de las tinieblas).
Las dos partes que suscribieron el supuesto pacto, por supuesto, habrían cumplido con lo prometido. El diablo le devolvió la salud a la moribunda menor y la mujer, a su vez, creó un adorable personaje infantil basado en un gato -un animal que desde hace siglos está asociado con prácticas de brujería- que se conocería en todo el orbe como Hello Kitty. Eso sí, para recordar el calvario por el que había pasado su hija, la diseñadora se preocupó de crear al personaje sin boca.
Shimizu, después de crear el personaje que la haría famosa, sólo permanecería un año en la compañía y en la actualidad existen pocos datos fiables sobre ella. Los buscadores en Internet y el mismo sitio de Wikipedia sólo entregan una breve reseña profesional sobre su persona, pero no detallan nada acerca de su familia y menos sobre la existencia de una hija que sanó milagrosamente del cáncer. Por otra parte, si bien muchos afirman que Hello Kitty significaría “Hola, demonio” (Kitty equivaldría a decir “”demonio” en chino), lo cierto es que la palabra en ese idioma para esa denominación es “mó gui”. Y, por último, con respecto al hecho de que el dibujo de Hello Kitty no tiene boca, ello se explicaría por la bien conocida inclinación artística de los dibujantes y diseñadores japoneses de darle originales peculiaridades a sus creaciones (el conocido dibujo animado Pucca no tiene nariz, por ejemplo).
Para otros, en cambio, esta leyenda urbana estaría lejos de ser una patraña. Se dice que varios cultos satánicos se tatúan la palabra Kitty en su piel y en algunos videos que circulan por Internet se vería la imagen de la gatita en algunas de sus misas negras. Por otra parte, el personaje también ha estado asociado a hechos policiales bastante cruentos, como el que ocurrió en Hong Kong en 1999, cuando un grupo de sujetos violó, asesinó y decapitó a una mujer, ocultando posteriormente la cabeza de la víctima en una muñeca de Hello Kitty.
Por supuesto, para la gran mayoría de la gente, historias como esta, que como cualquier leyenda urbana no se encuentra lo suficientemente documentada, no buscarían más que asustar a incautos y crédulos y sólo serían el producto de un “hoax” o un rumor falso que se echa a correr y que gana verosimilitud a medida que se repite. En todo caso, no se descarta que algún padre o madre demasiado precavido que lea este artículo lo piense dos veces antes de comprarles a sus hijas algún artículo portátil con la figura de la misteriosa gatita sin boca.